YUDIEN VICTORIA SOSA GARCIA
Los adenovirus se pueden replicar y producir enfermedades
en los aparatos respiratorio, digestivo y urinario, así como en
el ojo. Muchas infecciones por adenovirus son subclínicas y el
virus puede persistir en el hospedador durante meses.
Alrededor de 33% de los 51 serotipos humanos conocidos originan la
mayoría de los casos de adenovirosis humanos. Algunos tipos
sirven como modelos para provocar cáncer en animales. Los
adenovirus conforman sistemas muy valiosos para estudios moleculares y bioquímicos de los procesos que tienen lugar en las
células eucariotas; también constituyen vectores útiles en técnicas de genoterapia.
Propiedades importantes de los adenovirus:
- Virión: icosaédrico de 70 a 90 nm de diámetro, 252 capsómeros; la fi bra se proyecta desde cada vértice
- Composición: DNA (13%), proteína (87%)
- Genoma: DNA bicatenario, lineal, 26 a 45 kbp, unido a proteína en el extremo, infeccioso
- Proteínas: antígenos importantes (hexona, base de pentona, fi bras) se relacionan con las principales proteínas externas de la cápside
- Envoltura: ninguna
- Replicación: núcleo
- Características sobresalientes: modelos excelentes para estudios moleculares de procesos de células eucariotas
Adhesión, penetración y desenvoltura del virus
El virus se adhiere a las células a través de las estructuras de
fibra. El receptor de la célula hospedadora para algunos serotipos es el receptor de virus coxsackie y adenovirus (CAR,
coxsackie-adenovirus receptor), un miembro de la superfamilia de genes de la inmunoglobulina.
El
virus adsorbido es interiorizado hacia los endosomas; la mayor
parte de las partículas (~ 90%) se desplaza con rapidez desde
los endosomas hacia el citosol (semivida de aproximadamente
cinco minutos) mediante un proceso desencadenado por el pH
ácido del endosoma.
La desenvoltura comienza en el citoplasma y concluye en el núcleo y la liberación de DNA tal vez se presenta en la
membrana nuclear. La desenvoltura es un proceso organizado
y secuencial que de manera sistemática degrada las interacciones estabilizadoras que se establecieron durante la maduración
de la partícula del virus.
Eventos iniciales
Los pasos que ocurren antes del principio de la síntesis de DNA
viral se definen como eventos iniciales. Las metas de estos últimos son hacer que la célula hospedadora entre en la fase S del
ciclo celular para crear las condiciones que conducen a la replicación viral, expresar las funciones virales que protegen a la
célula infectada de los mecanismos de defensa del hospedador
y sintetizar los productos génicos virales que se necesitan para
la replicación del DNA viral.
Los primeros transcritos provienen de siete regiones muy separadas del genoma viral y de las dos cadenas de
DNA viral. En las células infectadas con adenovirus, se sintetizan más de 20 proteínas iniciales, muchas de las cuales no
son estructurales e intervienen en la replicación de DNA viral.
El gen inicial E1A es muy importante; se debe expresar para
que las otras regiones iniciales se transcriban. La modulación
del ciclo celular se logra gracias a los productos del gen E1A.
La región inicial E1B codifica proteínas que impiden la muerte
celular (apoptosis) que se presenta como consecuencia de las
funciones de E1A; esto es necesario para prevenir la muerte
celular prematura que afectaría de manera adversa los productos del virus. Las regiones E1A y E1B contienen los únicos genes
de adenovirus que intervienen en la transformación celular; estos productos génicos se unen a las proteínas celulares (p. ej.,
pRb, p300, p53) que regulan la progresión del ciclo celular.
Replicación del DNA viral y de los eventos tardíos
La replicación del DNA viral tiene lugar en el núcleo. La proteína terminal codificada por el virus unida por un enlace
covalente funciona como un cebador para iniciar la síntesis de
DNA viral.
Los eventos tardíos ocurren al mismo tiempo que el inicio de la síntesis de DNA viral. El promotor tardío principal controla la expresión de los genes tardíos (“L”) que codifican la síntesis de proteínas estructurales del virus. Hay un solo transcrito primario de gran tamaño (~ 29 000 nucleótidos de longitud) que es procesado por corte y empalme para generar por lo menos 18 diferentes mRNA tardíos. Estos mRNA se agrupan (L1 a L5) con base en la utilización de sitios de adición poli(A) frecuentes.
Los eventos tardíos ocurren al mismo tiempo que el inicio de la síntesis de DNA viral. El promotor tardío principal controla la expresión de los genes tardíos (“L”) que codifican la síntesis de proteínas estructurales del virus. Hay un solo transcrito primario de gran tamaño (~ 29 000 nucleótidos de longitud) que es procesado por corte y empalme para generar por lo menos 18 diferentes mRNA tardíos. Estos mRNA se agrupan (L1 a L5) con base en la utilización de sitios de adición poli(A) frecuentes.
Los transcritos procesados son transportados al citoplasma, donde se sintetizan las proteínas virales. Los genes del hospedador siguen transcribiéndose en el núcleo en las últimas etapas del curso de la infección, pero se transportan pocas secuencias genéticas del hospedador al citoplasma. Un complejo que afecta al polipéptido E1B de 55 kDa y al polipéptido E4 de 34 kDa inhibe la acumulación citoplásmica de los mRNA celulares y facilita la acumulación de los mRNA virales, tal vez al reubicar un supuesto factor celular necesario para el transporte de mRNA. Se elaboran cantidades muy grandes de proteínas estructurales virales. Cabe hacer notar que los estudios con mRNA de hexona de adenovirus llevaron al descubrimiento profundo de que los mRNA eucarióticos casi nunca son colineales con sus genes sino que son productos empalmados de diferentes regiones de codificación en el DNA genómico.
Efectos del virus sobre las células
Los adenovirus son citopáticos para los cultivos de células
humanas, sobre todo las células del riñón y de epitelios continuos. El efecto citopático suele consistir en redondez notable,
crecimiento y acumulación de células afectadas en racimos
parecidos a los de uvas.
Las células infectadas no experimentan lisis aun cuando se redondeen y abandonen la superficie de
vidrio sobre la cual se desarrollaron.
En las células infectadas con algunos tipos de adenovirus,
se observan inclusiones intranucleares redondeadas que contienen DNA. Estas inclusiones nucleares pueden
confundirse con las del citomegalovirus, pero las infecciones
por adenovirus no provocan la formación de sincitios ni de
células gigantes multinucleadas.
Los cambios citológicos no
son patognomónicos de los adenovirus, pero son útiles con
fines diagnósticos en el cultivo de tejidos y en muestras para
biopsia.
Las partículas virales en el núcleo a menudo muestran disposiciones lineales en arreglo cristalino. Las células infectadas
con virus del grupo B también contienen cristales que constan
de proteína sin ácido nucleico. Las partículas virales permanecen dentro de la célula después de que se completa el ciclo y
que ésta muere.
Especies de adenovirus C establecen infecciones latentes
en amígdalas y adenoides de niños, de manera predominante en
los linfocitos T.
Algunas muestras de muchos niños de corta
edad contienen DNA viral; sin embargo, éste se detecta con
menor frecuencia en tejidos de adolescentes y adultos. Las
variedades halladas más a menudo son los adenovirus de tipos
1, 2 y 5. En linfocitos es rara la replicación viral productiva.
FUENTES:
Mietzner, M. A. S. T. A. (2021). Microbiologia medica de Jawetz, Melnick y Adelberg 27a edición.
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